Este martes, en el curso de Astrología de nivel I, José Ignacio nos enseñó a contactar con la energía de Aries.
Lo primero que descubrimos es que Aries ¡no puede parar de moverse! La acción, la lucha, la actividad física, es lo que le da vitalidad. Si encierras a un Aries, si le pones límites, su vida pierde sentido. Se frustra, se deprime, porque necesita ser pura energía en movimiento.
También debatimos si Aries es egoísta, hasta que llegamos a la conclusión de que todo dependía del punto de vista de cada uno, de nuestros propios criterios y valores, de lo que cada uno supone que es la realidad.
José Ignacio nos mostró a su vez que, si nos centramos en la energía de Aries y la dejamos fluir ya no podemos “criticarla” como hacíamos antes, porque comprendemos que Aries no puede ser de otra manera, que es como debe ser, y que está bien así.
Porque sin Aries, sin esta energía, no habría comienzos y, por lo tanto, no habría vida!
¿Quieres saber más sobre el signo Aries?
Gustavo Capece